“¡Qué comience la fiesta!” Eso debería ser lo primero que suene en el nuevo parlante que vas a comprar. ¿Quieres saber por qué? Te contamos todo lo que necesitas saber antes de adquirir tu parlante Kalley.

La música es una parte fundamental de nuestras vidas, y los bafles o parlantes son una excelente opción para aquellos que buscan una experiencia de sonido de alta calidad y portabilidad.

Los watts, o vatios de sonido, son la medida de la potencia de salida de un parlante. En términos simples: cuanto mayor sea el número de watts, más fuerte será el sonido. Sin embargo, no siempre es tan simple como elegir el parlante con más cantidad de watts, ya que otros factores, como el tamaño del parlante, pueden influir.

Además de los watts, hay otros factores que influyen en la capacidad de un parlante para producir un sonido fuerte y claro. Uno de los más importantes es la sensibilidad, que se mide en decibelios (dB). La sensibilidad se refiere a la cantidad de sonido que el parlante puede producir a partir de una cierta cantidad de energía.

A mayor sensibilidad, más fuerte será el sonido producido por el parlante. Un buen rango de sensibilidad para un parlante es de alrededor de 85-90 dB.

Las vías se refieren al número de componentes en el parlante que se encargan de producir diferentes rangos de frecuencia. Un parlante de 2 vías tiene dos componentes: un woofer para los bajos y un tweeter para los agudos.

Un parlante de 3 vías tiene tres componentes: un woofer para los bajos, un tweeter para los agudos y un midrange para los tonos medios.

Por supuesto hay variedad, ya que puedes elegir entre una amplia oferta de parlantes grandes para espacios abiertos y con gran potencia, o un poco más pequeños o compacto, pero mucho más fáciles de llevar a cualquier lugar, recuerda la portabilidad “inalámbrico” y la conectividad “Bluetooth” de tu altavoz.